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Nov

2023

La trayectoria de Diego hasta el Tribunal Fiscal

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Desde que terminó sus estudios en la Facultad de Derecho de la UDEP (2009), Diego Díaz Tenorio tenía claro que se dedicaría al Derecho Tributario: “Un área sumamente importante para el crecimiento del país”, señala.

Por Elena Belletich Ruiz. 06 noviembre, 2023.

Recientemente, Diego Arturo Díaz Tenorio ganó el concurso para ser vocal del Tribunal Fiscal, órgano resolutivo del Ministerio de Economía y Finanzas, en materia tributaria y aduanera.

Estudió Derecho en la Universidad de Piura. Al egresar, realizó sus prácticas profesionales en la Sunat y luego trabajó en esta entidad. “Esta experiencia me permitió comenzar mi especialización en el Derecho Tributario. También, he tenido la fortuna de completar el círculo tributario laboral ya que, posteriormente, trabajé en sector privado (en Deloitte), y en el Tribunal Fiscal, que se encarga de resolver en segunda instancia administrativa los conflictos entre los contribuyentes y las administraciones tributarias”.

El egresado de la UDEP acompañó su experiencia profesional con la formación académica, con varios estudios de especialización, como el máster en Tributación y Política Fiscal, que realizó en la Universidad de Lima.

El Derecho en el desarrollo del país
Diego comprende, asimismo, la importancia del Derecho, en general, para el desarrollo sostenible de una nación, y de la complementariedad necesaria con las demás disciplinas.

Al respecto, Diego Díaz explica: “El Derecho tiene, definitivamente, un rol protagónico, pues establece las estructuras jurídicas sobre las cuales se organiza una sociedad; por ello considero que los operadores de esta disciplina tenemos una enorme responsabilidad. No basta con tener un ordenamiento jurídico armonioso para lograr un crecimiento constante y sostenido, sino que es de suma importancia la calidad profesional y personal de los agentes jurídicos”.

“El Derecho, agrega, tiene que estar respaldado por valores, convicciones, vocación de servicio, profesionalismo, ética, entre otros, para lograr realmente un bienestar general sostenible en el tiempo. Esto es, y parafraseando el lema de la Universidad de Piura, no se puede ser un buen profesional sino se es una buena persona”.

El rol del Derecho Tributario
Por otra parte, Diego está convencido de que, a través del Derecho Tributario se puede servir al país y contribuir a su desarrollo. “Esta rama del Derecho regula uno de los principales recursos con los que cuenta el Estado (el tributo) para cumplir con sus fines; y, también, las reglas sobre las cuales se establecerá la relación entre las administraciones tributarias y los contribuyentes”.

Como docente universitario de esta materia, refiere que el Derecho Tributario aporta a la formación integral de los juristas, “no solo desde lo jurídico, ya que si bien esta rama del Derecho exige tener un conocimiento bastante sólido de otras ramas, con las que continuamente conversa, también contribuye desde lo político y económico, debido a que irremediablemente te invita a reflexionar en el diseño de un sistema tributario óptimo para el país en su conjunto; es decir, eficiente en cuanto a la recaudación, y también amigable para los contribuyentes”.

Una base sólida y potente
Para el vocal del Tribunal Fiscal, la formación integral que le brindó la Facultad de Derecho de la Universidad de Piura “es demasiado importante”. “La UDEP siempre se ha caracterizado por su excelencia académica y, definitivamente, contar con un insumo tan importante, como la educación de calidad que recibí en mi querida casa de estudios, me ha ayudado a destacar en los trabajos en los que me he desempeñado y a crecer profesionalmente de manera constante”, señala el jurista.

De su vida universitaria, nos dice: “También recuerdo con nostalgia a mis profesores y a las autoridades de la UDEP, quienes se caracterizaban por tener una gran trayectoria profesional y académica, y enseñar sobre la base de aptitudes y virtudes dignas de destacar como la responsabilidad, disciplina, perseverancia, respeto, empatía, criterio,  cordialidad y muchas más, lo que definitivamente influyó en mis aspiraciones profesionales, ha repercutido en mi desarrollo laboral y personal y me han llevado, también, a ser vocal del Tribunal Fiscal”, anota Díaz.

Asimismo, recalca que su alma mater le ha regalado grandes amistades, “con las que he compartido diversas vivencias muy gratas en el campus y que, afortunadamente, mantengo hasta hoy… También recuerdo la apertura y la confianza de los profesores para dialogar con nosotros, la motivación que nos daban cuando las circunstancias eran adversas, y su alegría cuando se alcanzaban los objetivos. Por ello, guardo en mi memoria, con mucho cariño, charlas bastante reflexivas con mis profesores, que me han servido a lo largo de mi vida”.

El vocal del Tribunal Fiscal también reconoce y agradece la formación recibida de sus padres, de quienes dice: “con mi hijo Gael, son el amor de mi vida y el motor principal de todos mis logros”.

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